Tanto la ansiedad como la depresión son trastornos emocionales que pueden afectar seriamente la calidad de vida. Identificar sus síntomas a tiempo es el primer paso para abordarlos adecuadamente.
Síntomas de la ansiedad:
- Nerviosismo constante y sensación de peligro inminente.
- Dificultad para relajarse, tensión muscular y problemas de sueño.
- Palpitaciones aceleradas, sudoración o dificultad para respirar.
Síntomas de la depresión:
- Falta de energía y pérdida de interés en actividades cotidianas.
- Cambios en el apetito y el sueño.
- Sentimientos de culpa, tristeza o desesperanza.
Si experimentas estos síntomas durante más de dos semanas, es recomendable acudir a un profesional. La terapia psicológica ofrece herramientas efectivas para gestionarlos.